Posts Tagged ‘fortune mohamed vi’

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Mohamed VI huye de marruecos durante la epidemia

24 abril, 2020

El rey de Marruecos ‘huye’ de del país en plena pandemia de Covid-19 y se refugia en Canarias

Parece que el rey de Tailandia no es el único que ha decidido pasar la cuarentena fuera de su país. El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha salido por patas aunque no precisamente para disfrutar del confinamiento con 20 concubinas sino huyendo de las durísimas críticas que está recibiendo por la gestión en la crisis del coronavirus.

La prensa local atribuye esta ‘desaparición’ (el rey de Marruecos es el único líder que no ha lanzado ningún mensaje de ánimo a su ciudadanía en estos momentos) al informe sobre el verdadero número de infección por la Covid-19 que superó los 6.000 casos a pesar de que las fuentes oficiales apenas reconocen 500. Critican con dureza la gestión del gobierno de Mohamed VI frente a la crisis y lo sitúan en las islas Canarias.

La noticia llega unos días después de que se filtrara a la prensa que el rey de Tailandia había dejado su país y cerrado un hotel de lujo en los Alpes alemanes para disfrutar del confinamiento a su manera: acompañado de 20 concubinas.

Los mismos rumores afirman que «la prensa marroquí habló sobre la posible fuga del Rey hacia una isla del archipiélago de las Islas Canarias», mientra el pueblo marroquí vive días difíciles de pánico y miedo por la propagación del virus mortal.

La aparición del amigo íntimo del Rey, Abu Azaiter, en el extranjero puede estar relacionada con estos rumores, donde aparece en un video que se representa a sí mismo deambulando entre varios equipos médicos que dice que «lo enviará a Marruecos» para ayudar en la Epidemia de la Covid-19, según informa Al Sahrawi.

Lo que se puede fortalecer con la hipótesis de que el Rey de Marruecos está en el extranjero, es que no aparece hasta el momento. Tampoco dirigió un discurso a la nación como lo hicieron todos los países en estos momentos por la propagación del Coronavirus.

Como referencia, el número de casos infectados con Coronavirus en Marruecos hasta hoy es 516 casos, donde se confirmaron 37 casos nuevos y se registraron dos nuevas muertes, para un total de 29 muertes, mientras que registró un nuevo caso de recuperación, lo que eleva el total de los que se recuperaron a 14, según la última actualización del Ministerio de Salud de Marruecos.

El rey de Marruecos ‘huye’ de del país en plena pandemia de Covid-19 y se refugia en Canarias

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CRECEN LOS MATRIMONIOS CON NIÑOS EN marruecos

10 diciembre, 2019

“La noche de bodas hui y mi madre me trajo de nuevo”

Los matrimonios con menores crecen en Marruecos a pesar de los límites legales

Sara es el nombre supuesto de una menor que se casó con 13 años en Casablanca. Ahora tiene 18. En realidad, la casaron. La forma de hacerlo es tan sencilla como asumida en Marruecos: mediante el matrimonio orfi, que es como se llama a las uniones efectuadas con la simple lectura de la Fatiha, el primer versículo del Corán. No hizo falta ningún papel escrito, ningún notario ni sello oficial. Su marido convivió con ella una semana en la casa de los padres y después se marchó a combatir a Siria. Desde allí le pidió que vistiera el niqab (velo que cubre la totalidad de la cara de las mujeres excepto por una abertura a la altura de los ojos) y que viajara para unirse con él a través de Turquía.

“La niña no quiso viajar a Siria”, relata Amal el Amine, miembro de la organización Derecho y Justicia. “Pero no tenía ninguna formación, el colegio lo había abandonado y su familia es muy pobre. Su única salida ha sido prostituirse. Nuestra asociación le está pagando un curso de peluquera durante un año”.

El Código de la Familia, impulsado por Mohamed VI y aprobado en 2004, supuso un gran paso en los derechos de las mujeres. Por primera vez se establecía que la edad del matrimonio debía ser a partir de los 18 años. Pero dejaba un resquicio para legalizar ciertos matrimonios de menores por “razones imperiosas” y, previo “análisis médico o investigación social”. La idea inicial es que las menores no perdieran sus derechos como esposas. Pero las excepciones previstas por la ley se convirtieron en la norma.

La feminista Nouzha Skalli, ministra de Desarrollo Social y de la Familia entre 2007 y 2012 por el Partido del Progreso y del Socialismo, explica que el artículo 16 del Código de la familia había previsto la posibilidad de regularizar en un periodo de cinco años los matrimonios informales. “En 2009 el artículo fue prorrogado cinco años y en 2014, otros cinco. Fue utilizado para sortear la ley en cuestiones de poligamia y de matrimonio de menores. Ha permitido a los hombres, a menudo bastante mayores, casarse con mujeres muy jóvenes. Así se han tolerado actos pedófilos disfrazados de matrimonio, cuando en realidad eran violaciones legales. Afortunadamente, desde el pasado febrero ya no ha sido prorrogado”. Lo cual, no significa que desaparezca el problema.

Nouhza Skalli estima que el problema no es solo jurídico, sino social. “El casamiento mediante la Fatiha está muy enraizado en la sociedad. Mucha gente cree que leerla legitima el matrimonio, incluso si no hay papeles. Es muy difícil montar una campaña contra el casamiento mediante la Fatiha porque te pueden acusar de atentar contra la religión”.

Anisa tiene 52 años. La casaron en Fez a los 15 con un hombre de 28. En la sede de Rabat de la asociación Unión de Acción Feminista relata: “La primera noche, cuando él se acercó hacia mí yo salí corriendo, me escapé hacia la casa de mis padres. Pero mi madre y una tía mía me trajeron de nuevo. A mi madre la casaron cuando tenía 10 años. Ella y mi tía se quedaron esperando detrás de la puerta para que yo no huyera. Me pasé una semana llorando todas las noches”.

Situaciones como las que vivió Anisa se siguen repitiendo a diario. El Ministerio de Justicia registró en 2018 un total de 32.104 demandas de casamiento de menores, frente a las 30.312 que recibió en 2006. Entre 2011 y 2018, el 85% de esas demandas fueron autorizadas. Se suele hablar de menores, pero el 99% son chicas adolescentes o niñas. Las estadísticas no cubren, es imposible hacerlo, los que se efectúan mediante la Fatiha, sin constancia de ningún documento.

Fatima el Maghnaoui, directora de Unión de Acción Feminista señala que la expresión “matrimonio de menores” es inapropiada. “Debería decirse matrimonio forzado de menores. Y el gran responsable es el Estado, porque el lugar de una menor ha de ser el colegio. El Estado tiene mucho poder: puede ir a los pueblos, hacer campañas en los medios de comunicación, multar a los padres que casan a sus hijos. Pero no hace nada”.

El fiscal general del reino, Mohamed Abdel Nabaui, alertó el pasado 29 de octubre: “Hay un número creciente de solicitudes de permiso para casarse con menores. Nosotros cuestionamos el tratamiento judicial que se ha concedido a esas demandas”. Y lanzó esta pregunta inquietante: “¿Los diferentes miembros del sistema judicial, incluido la fiscalía, han tratado esas demandas como lo harían con sus hijas o como simples informes judiciales?”. “Estas preguntas se les responderá la conciencia de cada uno”, respondió el propio fiscal.

Fatima fue casada en la ciudad sureña de Zagora a la edad de 15 años con un hombre de 26. Ahora tiene 30 años y tres hijos. “Yo recuerdo que lo que más ilusión me hacía era la fiesta de la boda. La primera semana de casada yo tenía mucho miedo de la relación sexual”. Al cabo de dos años el marido empezó a drogarse, a beber y a golpearla. Ahora, Fátima se ve desarbolada, sin saber cómo escapar de una situación. Conseguir el divorcio no es fácil, vivir de forma independiente, con la carga de tres hijos, tampoco. A falta de una solución por parte del Estado Fátima recurre a la asociación Insat, en la ciudad de Beni Melal.

“En los casamientos de menores hay un hecho que se repite casi siempre: el abandono de los estudios”, explica Mouhsine Saida, miembro de esta organización que atiende a mujeres en dificultad. “La mayoría de las chicas quieren seguir estudiando, pero se ven obligadas a dejar el colegio por muchas circunstancias: la pobreza de la familia, a veces el colegio queda muy lejos del pueblo en que viven, los padres la obligan a dejarlo. Y a menudo estas chicas se ven al cabo de unos años cargadas de hijos y sin encontrar salidas. Al borde del suicidio, muchas de ellas”.

Hanán fue casada con 14 años con un hombre de 28 años. Ahora, ella tiene 35 años y cinco hijos. Se divorció hace cuatro meses y vive en Beni Melal. “Yo quería huir de la casa de mis padres, por eso me casé. Me hacía ilusión celebrar la boda. Pero él no la celebró. Recuerdo que las primeras noches él se sentía muy feliz practicando el sexo, pero yo solo tenía miedo. Si volviera a nacer me casaría a esta edad, después de los 30. Así podría encontrar a un hombre que de verdad me amase”.

Stephanie Willman, fundadora en Rabat de la ONG Mobilising For Rights Associates, cree que existe un vínculo muy claro entre el casamiento de menores y el artículo 490 del Código Penal que castiga las relaciones fuera del matrimonio. “Seguirán fomentándose los casamientos de menores desde el momento en que la única elección para una chica que practica sexo sin estar casada sea la cárcel o el matrimonio”.

https://elpais.com/sociedad/2019/11/27/actualidad/1574849589_968893.html

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Divorcio a la vista del sultán (gay?) de marruecos

24 marzo, 2018

La prensa marroquí se resiste a abordar la ausencia de la princesa Lalla Salma
— Leer en elpais.com/elpais/2018/03/23/gente/1521803603_185099.html

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MOHAMED6, CON SU DINERO LEJOS DE MARRUECOS

11 abril, 2016

El rey de Marruecos justifica sus sociedades en Panamá por la discreción en sus negocios

Así lo manifiesta el abogado de la casa Real marroquí tras aparecer el monarca en los papeles de Panamá.
Mohamed VI, rey de Marruecos. / EFE

El abogado Hicham Naciri, que representa al secretario particular del rey Mounir Majidi, señalado en los llamados «papeles de Panamá» como titular de dos empresas offshore en Panamá, señaló hoy que el rey Mohamed VI busca a veces «cierta discreción en los negocios de lo que supone su vida privada».

Naciri, que ofrece hoy las primeras explicaciones del caso en una entrevista concedida al portal electrónico medias24.com, añade, sin embargo, que «el patrimonio (del rey) es gestionado de forma extraordinariamente transparente», y que en su caso «discreción» no significa «disimulación».

Naciri explica cómo una sociedad llamada Inmobiliaria Orion, registrada en Luxemburgo, compró en nombre del rey un hotel en París (que no identifica, pero que desmiente sea el Hotel De Broglie, como ha informado algún medio francés), y una segunda registrada en las Islas Vírgenes y llamada SMCD adquirió también en nombre del rey una goleta llamada Boughaz.

Las sociedades fueron supuestamente creadas «ad hoc» para ambas operaciones, aunque esto no lo aclara.

La sociedad Orion y el hotel «fueron vendidos hace 5 ó 6 años», mientras que SMCD fue «disuelta» y la goleta sigue siendo propiedad del monarca, «matriculada en Marruecos a nombre de Su Majestad», amarrada a puerto y «no disimulable», señala.

«En Marruecos -insiste el letrado-, los negocios de la familia real son conocidos y transparentes, buen número de ellos cotizan en la Bolsa de Casablanca y están sujetos a reglas estrictas de comunicación».

«Para quienes lo ignoran -prosigue- las sociedades que posee la familia real están sometidas regularmente a controles fiscales y son tratadas sin ninguna diferencia con el resto. No hay privilegio ni prebenda».

El secretario particular del rey Mohamed VI, Mounir Majidi, gestiona todo el patrimonio real y es un hombre extremadamente discreto, que rehúye el foco mediático pese a ser considerado uno de los dos hombres más poderosos del país por debajo del monarca.

La fortuna de Mohamed VI, estimada en 2.100 millones de dólares según el listado de Forbes en 2014, lo convertía en esa fecha en el segundo hombre más rico de Marruecos (por detrás de un banquero) y el decimosexto más rico de África.

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«NECESITAMOS UN LÍDER QUE NOS LLEVE A LA GUERRA FRENTE A MARRUECOS»

16 octubre, 2015

«Necesitamos un líder que nos lleve a la guerra frente a Marruecos»

Jóvenes saharauis protestan contra la prórroga de un año más de la misión de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental sin resolver la ocupación de Rabat ni tomar medidas efectivas para proteger los derechos de la población.

DAJLA (Campamento de refugiados saharauis en Argelia).- Brahim S.H. habla con un perfecto acento andaluz. De Cantillana (Sevilla), concretamente. «Puedes llamarme’ el sevillano’, si quieres», dice. Vive en Smala, uno de los cinco campos de refugiados saharauis en el corazón del desierto de Argelia. Regresó hace ahora un año de España. Tenía problemas con los papeles y no encontraba la «paz interior». Le podía la sensación de haber abandonado a su familia. Tiene 21 años.

«Mi padre murió, mi madre está enferma y tenía el dolor dentro de no devolver a mi familia la apuesta que hizo por mi permitiendo que estudiara en España», explica. Ahora estudia inglés, ruso, árabe y trata de memorizar el Corán. ¿Y cómo puede ayudar a su familia? «Sacándolos de aquí, tenemos que ganar la guerra a Marruecos», incide.

Estudió un FP de Administración de Empresas en Cantillana y quiere la guerra. No tiene dudas. Prefiere morir en la batalla que continuar viviendo en un campo refugiados, donde su familia lleva ya 40 años. Recuerda que cuando regresó a los campamentos tras 12 años en España notó que el «ambiente había cambiado». No es ni mejor, ni peor ─dice─ pero sí diferente. «Mis vecinos ya se han ido. Creo que cruzaron el muro y se han ido a los territorios ocupados. Otros se han ido a Tinduf, en Argelia. No los juzgo. La gente sólo quiere una vida mejor. Aquí los segundos se hacen minutos, los minutos se hacen horas y las horas se hacen días. Es insoportable», añade.

Se muestra muy crítico con el Frente Polisario, a quien acusa de ser uno de los beneficiados de esta situación. «Ellos tienen a sus hijos viviendo en América y en diferentes países de Europa. Tienen dinero. Están bien. No tienen prisa», juzga. A pesar de todo, no piensa en abandonar los campamentos. «Tengo que ser fiel a la lucha de mis antepasados». La única solución, a su juicio, pasa por la guerra. «Mi abuelo me dijo que lo que te quitan levantando las armas sólo se puede recuperar con las armas. Creo que tiene razón», dice.

Hoy, no obstante, no es el mejor día en la vida de Brahim. Se acaba de enterar de que el Consejo de Seguridad de la ONU tampoco resolverá este año el infierno en el que viven los saharauis en el Sáhara Occidental. Los saharauis denuncian que Marruecos viola sus derechos sistemáticamente y en el campamento de refugiados, donde la dignidad se respira y se palpa en la actitud pero es difícil de encontrar en las condiciones de vida. La ONU ha vuelto a posponer por enésima vez la resolución del conflicto. Ya van cuarenta años y la sensación de que cada segundo que pasa corre a favor de Marruecos es palpable en el campamento.

Una nueva decepción

El Frente Polisario ha convocado una rueda de prensa para este mismo jueves pero ya ha avanzado que se trata de una nueva decepción, que la paciencia se está agotando y que se están viendo obligados a endurecer su postura. Lo hizo en el discurso de apertura del XII edición del Festival Internacional de Cine Fisahara 2015 a través de un comunicado del primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que se encuentra en Madrid. Asegura que el pueblo saharaui «no puede esperar eternamente» y critica que la «credibilidad de la ONU queda como rehén» de su incapacidad de aplicar la legalidad internacional en el conflicto saharaui.

La juventud, evidentemente, le pide más que declaraciones. Muchos de ellos no han conocido otra cosa que kilómetros y kilómetros de arena y plástico. A finales de este año se celebrará el Congreso del Frente Polisario y ahí se tomarán las medidas que el movimiento de liberación considere oportuno. Los jóvenes lo esperan como agua de mayo.

«El Frente Polisario tiene un discurso muy agresivo, pero ahora tiene que trasladar esa agresividad a medidas concretas», dice Brahim. ¿Y en qué se traduce esa petición? «En ir a la guerra. Necesitamos un líder que nos lleve a la guerra contra Marruecos», sentencia Brahim, bajo la atenta mirada de Mansur Roh-Fadel, de 25 años, secretario regional del UJSario, la organización juvenil del Frente Polisario.

Mansur asiente con algunas afirmaciones de Brahim, pero no comparte otras muchas. Sobre todo las críticas más feroces contra el Polisario. Parece debatirse entre la sensación de que cada crítica al Polisario será aprovechado por Marruecos para mostrar en los territorios ocupados el descontento de la población con su legítimo representante y la convicción de que la crítica es necesaria para avanzar y fortalecer al Polisario.

«Lo mejor que puede suceder a Marruecos es que el Sáhara estalle. Hay un dicho que dice que matar al enemigo siempre es un placer pero que el mayor placer es que el enemigo sea asesinado por su hermano. Eso es lo que quiere Marruecos», reflexiona Mansur, que sí que coincide con Brahim en que la guerra es la única y última solución al alcance del pueblo saharaui. Sabe que retomar los fusiles puede ser el exterminio de su pueblo, pero también que Marruecos nunca se irá de la tierra saharaui sin armas de por medio.

«Pienso en esto cada día de mi vida desde que tengo uso de razón. No es una rabieta. Lo tengo muy claro. Si tengo que morir por mi patria, moriré», afirma Brahim, que cuida con detalle cada palabra que pronuncia. Se puede apreciar su miedo a que sus palabras sean utilizadas por Marruecos. «Lo único que nos queda es la unidad», sentencia.

La unidad a la que hace referencia Mansur es clave para entender el discurso de estos jóvenes que piden la guerra. Todos los jóvenes con los que Público ha contactado han mostrado su predisposición «a alzar los fusiles», pero también afirman que no moverán un dedo sin la orden del Frente Polisario. «Lo que tengamos que hacer, lo haremos como pueblo. Si cada uno hace lo que quiere, estaremos perdidos», cuenta a este periódico Fadili Sidati, de 27 años.

Sidati luce un anillo de compromiso en su mano izquierda. Sin embargo, no tiene novia ni tampoco un proyectos de formar una familia. «Guardo el anillo como recuerdo de la relación, pero no quiero tener una familia aquí. No quiero dar a mis hijos una vida tan triste como la que yo he tenido en estos campamentos», señala Sidati, que estudió ingeniería mecánica industrial durante los 12 años que estuvo viviendo en La Habana (Cuba).

Este joven es portavoz de Gritos contra el Muro. El último fin de semana de cada mes esta asociación se desplaza hasta el gigantesco muro construido por Marruecos para defender su ocupación del Sáhara Occidental. Allí se desahogan, lanzan cánticos, consignas contra Marruecos y contra la inoperante Minurso (la misión de la ONU en el Sáhata occidental para la celebración de un referéndum de autodeterminación).

«Una olla que va a explotar»

De esta manera, estos jóvenes dan salida a una agresividad que está convirtiendo a los campamentos de refugiados en una olla a presión a punto de explotar. «Ese es el titular que a mi me gustaría. Tenéis que reflejar que esto es una olla, que va a explotar y que nadie puede saber las consecuencias de la explosión», interrumpe Mansur.

Sidati recibe a Público en la jaima que esta asociación ha plantado en el XII edición del Festival Internacional de Cine Fisahara 2015, que este año está centrado en la justicia universal. «Yo soy de los que no cree en la paz. De hecho, esto que vivimos ahora no es la paz. Es guerra. No hay muertos, pero sobrevivir aquí ya es una muestra de que no nos rendimos, de que nunca hemos abandonado la lucha», incide Sidati, que abre los ojos todo lo que puede y fija su mirada en el periodista: «Si un hermano mío abandonara los campamentos para irse a vivir a los territorios ocupados por Marruecos, ya no será mi hermano. Un traidor, nunca será mi hermano. Las traiciones a la sangre de nuestros antepasados, no pueden ser hermanos».

Tras la insistencia del periodista en la locura de que hijos de un campamentos de refugiados se enfrenten al quinto ejército más poderoso, Sidati pone la puntilla al reportaje: «Tienes que entender que me da igual perder esta vida. No la quiero. No sirve. Tenemos que luchar por sobrevivir como pueblo. La muerte será digna si por la vida de nuestro pueblo».

A su lado Dadh Salama, de 26 años, y también con una licenciatura de la Universidad de La Habana, asiente con paciencia para añadir. «Tenemos un juramento con nosotros mismos. Desde los mártires a los niños, creemos firmemente en la recuperación de nuestra tierra. Nadie sabe cuándo estallaremos, pero está claro que estallaremos», sentencia.

http://www.publico.es/internacional/necesitamos-lider-lleve-guerra-frente.html

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JAVIER BARDEM: «LOS SAHARAUIS SON NUESTROS REFUGIADOS»

16 octubre, 2015

Más de un centenar de artistas, escritores y activistas piden al Gobierno y a la ONU que redoblen sus esfuerzos para alcanzar una resolución justa del conflicto del Sáhara

MADRID.- Más de un centenar de cineastas, actores, escritores, periodistas, políticos y activistas han firmado un llamamiento a la resolución justa y definitiva del conflicto del Sáhara Occidental. El texto, presentado ayer en el Ateneo de Madrid por representantes de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) y el Festival Internacional de Cine del Sáhara (FiSahara), será enviado al Consejo de Seguridad de la ONU y al Gobierno Español.

El texto solicita a la comunidad internacional “redoblar los esfuerzos diplomáticos, velar por los derechos humanos de los saharauis, desmantelar definitivamente el muro de la vergüenza construido por Marruecos y promover la búsqueda de la verdad en el conflicto”, según un comunicado difundido por las entidades convocantes, que también instan al Gobierno español a “cumplir con su responsabilidad, en calidad de potencia administradora, para poner fin al proceso de descolonización, inconcluso desde 1975”.

En el acto estuvieron presentes los políticos Joan Baldoví (Compromís) y Fran Pérez (IU), así como los actores Pilar y Javier Bardem, quien pidió “cosas tan evidentes como que no se encarcele, que no se torture y que se otorgue libertad de expresión a los saharauis, que, a fin y al cabo, son nuestros refugiados».

María Carrión, directora ejecutiva del FiSahara, mostró su indignación en el 40º aniversario “de una ocupación ilegítima” y acusó al Ejecutivo de Mariano Rajoy de seguir “ dándole la espalda” al pueblo saharaui. “España es y sigue siendo responsable” de su “genocidio”, concluyó Pepe Taboada, presidente de CEAS-Sáhara.

“Alejandro Alvargonzález hace de abogado de Marruecos”

Por otra parte, la Delegación Saharaui en España ha rechazado la declaración del secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález, quien declaró a El Comercio que la independencia del Sáhara Occidental supondría la caída de la monarquía marroquí y la desestabilización del país en veinticuatro horas. “Le ha faltado el tacto y la prudencia propios de un diplomático de carrera como es él”, afirmó en un comunicado la Delegación Saharaui, que exige una rectificación.

“Alvargonzález une el destino de Marruecos a la ocupación militar del Sáhara Occidental, contraviniendo las resoluciones de Naciones Unidas y la celebración del referéndum de autodeterminación al que el propio Marruecos se comprometió hace 23 años al llegar a un alto el fuego con el Frente Polisario”, añade la nota de la delegación, que considera que “unir la independencia de la excolonia española a una posible desestabilización de Marruecos es hacer de abogado del régimen marroquí”.

http://www.publico.es/internacional/javier-bardem-saharauis-son-refugiados.html

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EL APOYO DE SUECIA A LA RASD ABRE UNA GUERRA ECONÓMICA CON MARRUECOS

13 octubre, 2015

Una vez más, Marruecos ha demostrado que no hay nada que se anteponga a su reivindicación del Sahara Occidental como territorio propio. La guerra económica abierta con Suecia es el último botón de muestra. El reino alauí ha impedido a última hora abrir su tienda en Casablanca a la cadena sueca Ikea, la mayor multinacional de muebles del mundo. El acto estaba previsto para el pasado martes pero pocas horas antes las autoridades obligaron a suspenderlo.

El Gobierno que lidera el islamista Abdelilá Benkirán no oculta que esa es solo una medida más del plan de boicot que están diseñando para las empresas suecas. Algunas como la automovilística Volvo o la de ropa H&M, son veteranas en el mercado marroquí. Coincidiendo con el incidente de Ikea, la sede en casablanca de Volvo «fue cerrada en aplicación de una orden judicial», informa la agencia Efe.

El motivo oficial esgrimido fue que a Ikea le falta un permiso. El real, aireado sin disimulo tanto por el Ejecutivo como por los medios locales, es la defensa de lo que Rabat considera una cusa sagrada, «su» Sahara. El caso es que el primer ministro convocó el lunes a todos los partidos del Parlamento y entre todos decidieron no solo que la tienda no se iba a abrir sino que iban a poner en marcha un «boicot de las empresas suecas» como medida «recíproca tras campañas similares para boicotear empresas marroquíes», según un comunicado gubernamental citado por la agencia Reuters.

¿Y por qué esta guerra y ahora? Suecia, y en general los países escandinavos, no han ocultado tradicionalmente sus simpatías por el Frente Polisario, las ansias independentistas del pueblo saharaui y el respeto a los derechos humanos en ese territorio. Yendo más allá, Suecia ha planteado la posibilidad de convertirse en el primer país de Europa que reconozca oficialmente a la RASD (República Árabe Saharaui Democrática). Y eso, a ojos de Rabat, es un exceso que hay que combatir sacrificando incluso sus beneficios económicos.

«Suecia es el país más hostil con la integridad territorial de Marruecos después de Argelia», dijo Driss Lachgar, secretario general del Partido Socialista, a la agencia France Presse.

Rabat, como recuerda el comunicado del Gobierno, argumenta que desde hace años Estocolmo impulsa un boicot contra empresas marroquíes. En realidad, los suecos luchan para que no se saque beneficio de los recursos naturales del Sahara Occidental sin que reviertan en su población local. Pero como es el estado marroquí y empresas marroquíes las que tienen la llave del territorio en disputa, por eso Rabat acusa a Suecia del boicot.

Incidentes previos

Ya en 2009 Rabat y Estocolmo vivieron una crisis diplomática después de que la Embajada sueca en el reino alauí facilitara a los saharauis un informe que el Ministerio de Exteriores de Marruecos había entregado a varios países europeos. El texto, al que tuvo acceso ABC, dejaba clara la posición marroquí pero no escondía ningún secreto de estado. «La opción separatista no constituye ni la expresión de un derecho, ni una libertad individual o colectiva; se trata de un atentado a la seguridad y la estabilidad del país ante la que no hay que permitirse ningún tipo de complacencia. La defensa de la unidad nacional y de la integridad territorial del país es una misión sagrada», puede leerse en el documento.

Los activistas de derechos humanos saharauis han expresado siempre su agradecimiento a los políticos y parlamentarios suecos por gestos como este, que costó la expulsión de Marruecos de la número dos de la Embajada de Suecia.

El tren africano de la descolonización no hizo parada en el Sahara Occidental, que se quedó fuera de los países que alcanzaron la indenpendencia en la segunda mitad del siglo XX, como el propio Marruecos. La mayor parte de la colonia española fue ocupada por el reino alauí desde 1975. Ya antes, la ONU había exigido que se completase el proceso de autodeterminación con el que los saharauis decidieran su futuro. Madrid hizo oídos sordos, como hoy hace Rabat. En 2015, con España todavía como potencia legal y Marruecos como potencia ocupante de facto, la autodeterminación, que debe decidirse por medio de un referéndum, está lejos. Y los muebles de Ikea siguen sin montarse.

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LA MADRE DEL SAHARAUI ASESINADO, HOSPITALIZADA TRAS 36 DÍAS EN HUELGA DE HAMBRE

19 junio, 2015

Takbar Haddi ha sido hospitalizada de nuevo por vomitar sangre. Simpatizantes de la causa de Haddi continuarán su huelga de hambre en una iniciativa que comienza en Sevilla la líder de Podemos en Andalucía Teresa Rodríguez.

LAS PALMAS GRAN CANARIA.- La mujer saharaui Takbar Haddi ha suspendido este viernes la huelga de hambre que mantenía desde hace 36 días ante el Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, tras haber sido hospitalizada de nuevo por vomitar sangre, ha informado la Plataforma de Apoyo al Pueblo Saharaui.

No obstante, miembros de distintas organizaciones prosaharauis y simpatizantes de la causa de Haddi continuarán su huelga de hambre, por turnos de 24 horas, en una iniciativa que hoy mismo comienza en Sevilla la líder de Podemos en Andalucía Teresa Rodríguez.

Esta mujer saharaui, residente en Tenerife, se ha pasado un mes acampada ante el Consulado de Marruecos para exigir que le entreguen el cadáver de su hijo, que murió apuñalado en febrero en El Aaiún, y que se investiguen tanto las circunstancias del crimen como si la sanidad marroquí le prestó la atención adecuada.

Teresa Rodríguez ha confirmado en conversación telefónica durante una rueda de prensa en la capital grancanaria que se une a la huelga de hambre en apoyo a la reclamación de Haddi «para que su lucha no caiga en saco roto» y «para que se haga justicia tanto para ella como para los habitantes del Sahara».

A su juicio, «el conflicto del Sahara no puede ser un recuerdo» y es necesaria la intervención de la ONU para darle una salida, en un escenario en el que «España no puede eludir su responsabilidad».

La portavoz de la Plataforma de Apoyo al Pueblo Saharaui, Sara Mesa, ha indicado hoy que numerosas personas han manifestado su disposición a continuar con el ayuno de 24 horas en apoyo a la causa de Haddi y que cada jornada se anunciará en la página de Facebook de apoyo a la huelga de hambre de Takbar Haddi.

El campamento que Haddi ha mantenido durante todos estos días delante del Consulado de Marruecos en Las Palmas seguirá a pesar de su ausencia, con la intención de que vuelva cuando sea posible.

Además, mañana está prevista una manifestación desde la zona de playa Chica de la playa de Las Canteras hasta el consulado marroquí.

Cuando comenzó la protesta de Haddi, el Consulado Marroquí aclaró que las autoridades de su país habían ofrecido a la familia hacerse cargo del cuerpo del joven, pero estos lo rechazaron.

La propia Takbar Haddi ha confirmado a la prensa que así fue, pero también ha precisado que declinaron el ofrecimiento porque, a cambio, les exigían renunciar a la autopsia.

Fuente: http://www.publico.es/politica/madre-del-saharahui-asesinado-hospitalizada.html

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CONTINÚA LA TORTURA EN MARRUECOS SEGÚN AMNISTÍA INTERNACIONAL

19 mayo, 2015

Amnistía Internacional denuncia 173 casos de tortura en Marruecos

Amnistía Internacional presentó este martes en Rabat un informe de 124 páginas en el que denuncia 173 casos de torturas y malos tratos cometidos en los últimos cuatro años en Marruecos. La ONG basa su trabajo en una investigación efectuada entre 2013 y 2014 en 17 lugares del país y en el Sáhara Occidental. El Gobierno marroquí, a través del secretario general de la Delegación Interministerial de Derechos Humanos, Abderrazak Ruwan, replicó al informe en una conferencia de prensa donde acusó a Amnistía Internacional de haber efectuado una investigación “parcial”, con la “voluntad manifiesta de denigrar” a Marruecos y sin tener en cuenta la “verdadera medida de los avances” efectuados en los últimos años en materia de derechos humanos.

El informe, titulado La sombra de la impunidad: Tortura en Marruecos y Sáhara Occidental, habla de “palizas, posturas en tensión, asfixia, simulación de ahogamiento, violencia psicológica y sexual”, cometidas para acallar las voces disidentes, “tribunales que hacen la vista gorda ante las denuncias”, informes médicos que se practican “cuando las señales físicas han desaparecido” y de “jueces que procesan a las víctimas que denuncian torturas, en lugar de a los torturadores”.

Los responsables de la ONG creen que todas las promesas hechas por el régimen a raíz de las protestas de 2011, en plena primavera árabe, incluso la nueva Constitución que se creó a raíz de aquellas protestas, donde se prohíbe expresamente la tortura en su artículo 22, son hoy solo un mero deseo de intenciones. El propio rey, Mohamed VI, ha expresado más de una vez su intención de luchar contra la tortura. Pero “el verdadero cambio requiere algo más que un compromiso sobre el papel”, señala el documento.

Amnistía cita en el texto una declaración Mohamed Ali Saidi, de 27 años, quien fue detenido por la policía tras unas manifestaciones celebradas en mayo de 2013 en El Aaiún, Sáhara Occidental: “Amenazaron con violarme con una botella; me pusieron la botella delante. Era una botella de Pom’s [popular refresco marroquí]. Me azotaron con cuerdas en las plantas de los pies estando colgado en la postura del pollo asado, y también nos metían los pies en agua helada […] Colgado en la postura del pollo asado me introdujeron una toalla en la boca y me echaron agua en la nariz para que me atragantara. Luego me echaron orines. Me dejaron en ropa interior, y me azotaron los muslos con cinturones”.

El secretario general de Amnistía, Shalil Shetty, subraya que Marruecos se encuentra en una encrucijada: “Puede tomar el camino de tener un sistema de justicia lo suficientemente sólido como enfrentarse a los responsables de abusos contra los derechos humanos o el de protegerlos. El Gobierno habla de reformas, pero las autoridades parecen más interesadas en hacer cumplir la legislación contra la calumnia que las leyes contra la tortura”.

Por su parte, el secretario general de la Delegación Interministerial de Derechos Humanos, Abderrazak Ruwan, acusó a Amnistía Internacional de haber hecho un trabajo basado en ideas preconcebidas y sin respetar la colaboración “de buena fe” que el Gobierno ofreció desde el primer momento. Ruwan señaló que Amnistía solo consultó a las autoridades sobre 73 casos que afectan a 60 personas, mientras que en el informe aparecen 173 casos documentados.

Ruwan acudió a la conferencia de prensa acompañado de la jueza y miembro de la delegación de Interior, Muna Mzuri, quien aseguró que en 2014 se abrieron cinco diligencias judiciales contra agentes de las fuerzas de seguridad acusados de cometer tortura y se ordenaron 63 peritajes médicos por denuncias de malos tratos.

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UN JOVEN SAHARAUI CUENTA LAS TORTURAS RECIBIDAS DE LA POLICÍA MARROQUÍ

4 mayo, 2015

“Me ponían ropa empapada con la ventana abierta en pleno invierno”

El activista marroquí Lafkier Kaziza.

Con tan solo 24 años, Lafkier Kaziza es un activista saharaui que vino a España en 2012 para curarse el brazo derecho al quedarle totalmente inutilizado a causa de las “brutales palizas” recibidas por parte de la policía marroquí. Hoy reside en Málaga, donde se encuentra estudiando la ESO. “Estoy en España para formarme pero tengo que volver al Sáhara para seguir mi tarea como activista”, aclara.

¿Cuándo empezaron tus actividades de protesta?

Mi lucha en esta causa comenzó en el año 2005, con tan solo catorce años. Formamos un grupo de jóvenes en mi instituto con el fin de organizarnos para hacer manifestaciones y actividades que nos permitieran creer en una sola idea, que nuestra tierra algún día podría ser de nuevo nuestra. En la región del Aaiún, una de las más importantes del Sáhara con casi doscientos mil habitantes, dentro de nuestro instituto, que se llamaba el Aaiún Tres, comenzamos a manifestarnos dos veces al día. A mi madre le llegó una carta del director del colegio para que fuera a verlo. Mi madre se presentó en la sala del director y le dijeron que llevaba muy mal camino porque me estaba metiendo en muchas historias de resistencia política. Mi madre dijo que no lo volvería hacer pero yo y muchos de mis compañeros continuamos con las manifestaciones día tras día. Esto provocó que a las pocas semanas el director me expulsara definitivamente y que me prohibiera la entrada. Querían quitarme de en medio.

¿Cómo continúo tu lucha a partir de entonces?

Cuando me echaron del colegio junto a varios compañeros ya tuve mis primeros encuentros con la policía. Al no estar ya en el colegio te podían coger cualquier mañana delante de una pancarta. Te pegaban una paliza y luego te dejaban en el mismo lugar. Eso era al principio. En el año 2008 estuve un tiempo cuidando los camellos y las cabras que tenía mi familia en la zona del desierto y no retomé el activismo hasta 2010 cuando los grupos de jóvenes a favor de la autodeterminación del Sáhara comenzamos a montar jaimas a las afueras de El Aaiún hasta que logramos crear el famoso ‘Campamento de la Dignidad’.

¿Qué recuerdas del ‘Campamento Dignidad’?

Durante 28 días estuvimos viviendo en este campamento con una organización muy cerrada para que no cometiéramos fallos si venía a atacarlo la policía marroquí. Hoy recuerdo aquellos días de lucha con mucha nostalgia. Algunos de mis compañeros fueron apresados y tienen actualmente cadena perpetua.

¿Cómo describirías aquel día que la policía llegó al campamento?

Casi al cumplir un mes de resistencia en este campo, llegaron muchos todoterrenos de la policía. Recuerdo perfectamente la fecha, el 8 de noviembre de 2010 a las seis menos veinte de la tarde. También llegaron helicópteros que nos exigían que dejáramos el campamento inmediatamente para volver a la ciudad. La policía vino con muchas armas. Nosotros trasladamos rápidamente a los niños y mujeres que estaban en las jaimas hasta la ciudad y nos quedamos resistiendo aquella noche. Solo teníamos piedras para defendernos.

Año 2010: vehículos policiales marroquíes frente al Campamento Dignidad.

¿Fuiste apresado por la policía en aquella ocasión?

No recuerdo muy bien lo sucedido. Lo que sí tengo grabado es el momento en el que un policía vino hasta mí y empezó a golpear mi brazo derecho con la culata de un fusil. Fueron tan fuertes los golpes que llegó hasta el hueso y hoy, a mis 24 años, tengo este brazo inutilizado. Tras la fuerte paliza perdí el conocimiento y me llevaron directamente a un orfanato que improvisaron como prisión. Allí me esperaba otro grupo de tortura. Había tal cantidad de presos en la Cárcel Negra de El Aaiún, más de 200, que ya no cabían más detenidos.

¿Sufriste de nuevo tortura en aquel orfanato?

No pararon de torturarme en ningún momento a pesar de lo mal que veían con el brazo. Aquella pesadilla duró casi un mes. La tortura la provocaban de muchas formas. Me quitaron mi ropa y me pusieron una nueva empapada de agua dejándome la ventana abierta en pleno invierno, me soltaban los perros, me colgaban para que me mantuviera con cuerdas de pie, sin descanso. En aquellas durísimas condiciones mi brazo se hinchaba cada vez más y después de casi un mes allí en prisión, me soltaron sin darme ningún papel.

¿Cómo pudiste recuperarte de aquellas secuelas?

Me dejaron en la puerta de mi casa desmayado para que no reconociera a ninguno de los agentes. Mi madre al verme me llevó corriendo al hospital, pero nadie nos atendía. No querían tener problemas sabiendo que yo era un activista y mi madre tuvo que atenderme en casa durante seis meses con remedios naturales para que mejorara mi salud. Aun así solo he logrado mover un poco la mano, no puedo coger nada y el brazo lo tengo totalmente inutilizado.

¿Seguiste vigilado por la policía marroquí esos meses?

Una de aquellas mañanas, cuando me levantaba bien temprano para salir a la calle a buscar desayuno para mi familia vi cómo dos coches me seguían. Estaban esperando a que saliera. Cuando terminé de comprar en la tienda, había dos coches delante de mí y otros dos más. Vinieron directamente hacia mí para cogerme. Estaban encapuchados. Solo les veía los ojos. Me llevaron directamente a la comisaría donde nos esperaba un policía para interrogarnos. En aquella ocasión llevaron al interrogatorio a mí y a un amigo mío, ya que aquella madrugada habíamos colgado una bandera del RASD, en el colegio donde nosotros estudiábamos.

¿Qué ocurrió en la comisaría?

Me sentaron frente al jefe de policía diciéndome que solo querían advertirme. Me dijeron que me buscaban trabajo en Europa, una casa. Me ofrecieron Londres, Estados Unidos, España, donde yo quisiera. Me negué en rotundo porque solo querían quitarme de en medio, a mí y a mi amigo. A los pocos minutos vinieron cuatro hombres enormes con palos de manera a la sala. Me dieron en el brazo izquierdo y me colgaron por el brazo derecho. Me quitaron la ropa y continuaron pegándome en la cabeza, en las piernas, en la espalda, me torturaron con descargas de electricidad. Cuando llegué, los remedios naturales de mi madre ya no servían y fue gracias al contacto de nuestro grupo con la juventud de Izquierda Unida de España que se encontraba en el Aiun, que puede iniciar un tratamiento. Me dijeron que me tenía que trasladar a España para curarme porque sino no iba a salir de esa.

¿Cómo fue tu llegada a España?

Me trasladé, gracias a la ayuda de IU, a Madrid donde empiezo mi recuperación en 2012, pero yo necesitaba hacer algo para defender la dignidad de los presos saharauis que estaban siendo torturados en las cárceles. Decidí irme a las puertas de la embajada marroquí en Madrid y estuve 18 días en huelga de hambre. Vinieron actores españoles, parlamentarios a los les expliqué todo lo que estaba pasando a los presos por parte de policía marroquí. A raíz de aquello me invitaron al Parlamento en España para explicar la situación que vivían los que defendían la libertad del Sáhara. Me escucharon algunos diputados que hablaron sobre este tema en la Cámara, aunque yo no pude hablar porque no era posible.

¿Cómo continúo tu vida en España?

Tras mi visita al Parlamento, estaba mucho más recuperado y empecé a dar charlas y conferencias por toda España, donde también quiero continuar mi lucha. Hay que dar muchos pasos para que se busque a los culpables de lo que está pasando en nuestra tierra. Tras pasar los primeros meses en España, me trasladé a Andalucía y ahora vivo en Málaga, donde me encuentro estudiando la ESO. Mi brazo se ha recuperado bastante, me ha vuelto a crecer algo de vello y gracias a los médicos ya ha podido recuperar parte de su tamaño original. No esta tan pequeño, aunque no puedo usarlo para nada.